Familiares de Francina saludan apresamiento de los que agredieron a su hija

Doris Pantaleón

Miami, Florida

"Le pido a papa Dios mucha compasión por ellos, y a la justicia dominicana que se encargue de que esas cosas no sigan ocurriendo en mi país", fue la primera expresión que salió de la ingeniera Francina Hungría, al enterarse del apresamiento de parte de la policía de la persona responsable del disparo en la cara que le hizo perder su ojo derecho y que le mantiene aún a la espera de poder recuperar la visión del izquierdo.

 Dijo que lo bueno de eso es que ahora mismo no puede ver el rostro de la persona que le disparó porque todavía no logra sacar de su mente  su rostro, y el arma apuntándole.

Francina fue entrevistada para Listín Diario en su habitación del Jackson Memorial Hospital donde se encuentra ingresada, tras ser trasladada al centro por la Fundación Nacional de Desarrollo Integral (Fundi). Le acompañan su madre Iluminada y su padre Frank Hungria, así como n equipo de la fundación encabezada por su presidente Félix Bautista y el doctor Arístides Bautista.

Agrega que es muy duro porque hasta hace una semana ella decía que Republica Domnicana era el mejor país del mundo, y que sigue amando su país, pero que hoy  ella le pregunta a su papá que cómo sale a la calle y sentirse segura.

 Dice que sabe que volver a recobrar la confianza es un proceso que va a tardar mucho, porque es muy difícil cuando en el país hay tantas personas con armas de fuego. "Yo creo que en mi país no debe haber tantas personas armadas, haciendo daño".

Padres
A su madre Iluminada Hernández, la noticia le arrancó  un suspiro. Dijo que lo importante es que las dos justicias, la Divina y la humana, se encarguen de ellos, porque no quisiera que otras familias pasen por la angustia que están viviendo.

Su padre, el  ingeniero Frank Hungría, dijo que sabía que la Policía estaba trabajando y que en ningún momento dudó de que fueran atrapados.

"Independientemente  de que cristianamente lo perdonemos, cualquiera que produce un daño se hace reo de la  justicia, tanto humana como de Dios”.

“Lo que más quisiéramos es que personas como ellos no puedan seguir haciendo ese daño, no que los maten, pero que no sigan en la calle haciendo ese mismo daño", dijo.

Aseguró que la familia no busca  venganza, “porque lo más importante es la salud de mi hija,  eso es lo que más nos interesa, pero quisiéramos una sociedad menos flagelada por la violencia y la delincuencia, más segura  para nuestros hijos y todos”.

 Agradeció el apoyo que está recibiendo de la Fundi " y de todos los sectores que se han identificado con nuestra causa. Apreciamos las visitas tanto de la Primera  Dama como de la vicepresidenta, así como las manifestaciones religiosas y humanitarias por parte de toda a sociedad y las iglesias”.

 Exhortó a la sociedad dominicana a que, por favor, se sigan haciendo esas oraciones que es lo que más necesitan en estos momentos para alcanzar la salud total y que Francina pueda rehacer su vida.