El abogado Julio Cepeda Ureña fue enviado a prisión por un año como
medida de coerción en la cárcel de San Pedro de Macorís, bajo cargos de
encubrimiento y obstrucción a las investigaciones en torno a las muertes
de las jóvenes Suleika Flores Guzmán y Natasha Sing Germán.
La sentencia fue dictada por el juez de atención permanente Julio de los
Santos en una audiencia llevada a cabo hoy en la Procuraduría Fiscal de
la provincia Santo Domingo.
Su abogado, Fernando Pérez Vólquez, dijo que la sentencia será apelada
al considerar que su cliente “es inocente y siempre se ha mostrado
colaborador con las investigaciones para esclarecer el caso”.
Afirma que Cepeda no sabía que una de las armas que fueron utilizadas en
el hecho de sangre era de su propiedad. Su esposa, la abogada Sanhys
Dotel Ramírez, también fue enviada a prisión acusada de la autoría
intelectual del doble crimen, y quien está presa en la cárcel Najayo
Mujeres.
En tanto, los abogados de Zuleika Flores, Manuel Soto Lara y Amado Díaz,
dicen que se está investigando el caso del empresario ya que la víctima
era contable de la empresa de Cepeda, y establecer si tiene alguna
vinculación directa en el asesinato.
Otra razón que avala la investigación es que Flores Guzmán, que manejaba
la contabilidad de la empresa, poseía información que presumiblemente
Cepeda Ureña “quería borrar”.
Habría posibilidad de que Cepeda, según el abogado Amado Díaz, “como
conocedor de leyes, sabía que una vez comenzaran las investigaciones, él
se pondría delante de las autoridades y entregaría su arma para que la
investigaran, y de esa manera utilizar su colaboración con la Policía
como coartada para aparentar no saber nada de los hechos”.
En declaraciones hechas al periódico “Hoy” el pasado 28 de abril, Héctor
Flores, padre de la víctima, pidió a la Policía Nacional esclarecer el
hecho y dijo creer que la muerte de su hija está relacionada con empleos
que ella había desempeñado anteriormente de venta de vehículos y
financieras.

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