
Los supuestos
delincuentes muertos fueron Jairon Mieses, alias Lairon, así como los nombrados
Maiki y El Tro, y un cuarto del cual aún se desconoce el nombre.
Todos eran perseguidos porque se le acusa de estar
relacionado e involucrado en la muerte de varios policías ocurridos en
diferentes partes del país. Estos según versión enfrentaron a los agentes
cuando eran seguidos.
Se dice que al
escapar uno de ellos se escondió en la bóveda de un cementerio, pero fue
encontrado y enfrentado cuando intentó volver a escapar. Otros dos fueron
alcanzados en el barrio Los Rosales y el último en el centro del municipio
Higüey.
Los cadáveres
de los cuatro supuestos delincuentes fueron llevados a la morgue del Hospital
“Nuestra Señora de La Altagracia”, y de ahí a Patología Forense, con el informe
preliminar del médico legista, Felix Tejada y la presencia de la fiscal Idalia
Peralta.
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