Se trata del capitán Santo Cedano Hernández, con asiento en la Regional Sur Central de Baní (Fortaleza de Baní), quien de acuerdo al video del cual obtuvo copia Acento.com.do, tras Cunín haber matado con premeditación a la asesina de su sobrina, le disparó a este en la nuca y luego en la espalda, a pesar de que había soltado el arma al pavimento y levantado las manos en señal de que se rendía.
Cuando ocurrieron estos hechos, el senador de Baní Wilton Guerrero, cuestionó la permisividad del Ministerio Público con la venta de alcohol a menores en los colmadones y bares, pues la joven asesina, Karina Lara, supuestamente era menor de edad, así también lo hizo responsable de la muerte de ésta y de Cunín, ya que entiende que se dieron por negligencia policial y del Ministerio Público.
Se recuerda que el primero de enero de este año, en horas de la noche, María Altagracia Avalo Díaz (Suleika) y Karina Lara, sostuvieron una discusión en los alrededores del colmado D’ Cali, en la zona Norte del municipio de Baní, y la segunda mató a la primera de varias estocadas, guardando luego el arma homicida en su casa, a unos cuantos metros del colmado y frente a donde cometió el asesinato.
La joven asesina se entregó el lunes a primera hora y ya en la tarde fue lleva a su casa a buscar el arma homicida, a escasas cuadras de la vivienda de su víctima.
Ese día, el tío de la víctima, Cunín, había recibido la visita de un policía apellido Acevedo, quien supuestamente era su amigo, y conversaron por espacio de una hora, de acuerdo a la familia Díaz Peguero.
Luego, cuando la patrulla de la Policía con Karina a bordo pasó por la casa de Suleika, el tío se apostó cerca de la casa de la homicida y cuando ésta se iba, se acercó al vehículo policial y la mató de varios disparos.
Inmediatamente lanzó el arma de fuego al pavimento y empezó a levantar las manos, pero el policía que lo tomó por detrás, el capitán Acevedo, le infirió varios balazos por la espalda, a quemarropa. Mientras que el representante del Ministerio Público que actuó en el descenso,
Miguel Cuevas, no hizo absolutamente nada.
Karina murió instantáneamente, pero Cunín fue llevado con vida al hospital Nuestra Señora de Regla en el mismo municipio. Según su familia, fue declarado muerto estando vivo y lo trasladaron a la morgue, desde donde tuvieron que sacarlo cuando la familia alertó que estaba vivo
. Los médicos recomendaron fuera trasladado a Santo Domingo, la familia buscó la ambulancia y logró sacarlo del hospital, sin embargo, cuando iba cruzando frente a la Fortaleza de Baní, donde funciona la Regional Sur Central de la Policía, fue desviada y obligada a permanecer en el patio de la institución por espacio de unos 20 minutos.
Luego, cuando ya estaba muerto –siempre de acuerdo a la familia-, dejaron que la ambulancia siguiera su curso para luego alegar que murió en el trayecto y no en la Fortaleza de Baní.
Desde estos acontecimientos han pasado tres meses, y ningún policía o autoridad judicial ha sido investigado por su responsabilidad en los crímenes y las arbitrariedades.
Según el abogado de la familia Díaz Peguero, Víctor Cordero, el jefe de la Policía Nacional, José Armando
Polanco, recibió la orden de arresto de Cedano el martes 3 de abril, de esto ha pasado una semana y tampoco ha pasado nada.
pbaez@acento.com.do
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