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Los familiares del cabo Franklin Alcántara y el  sargento Juan Cuevas Peña,ambos de la Policía Nacional,  asesinados por varios hombres, reclamaron  justicia para que ambos crímenes  no queden sin castigo a los autores.

 

Víctor Cuevas,  quien nunca ha dejado de asistir a las más de 40 audiencias, pese a que reside en el poblado de Polo Barahona, y sufre problemas de salud en su cadera,  dijo que lo seguirá haciendo hasta tanto culmine el proceso y se haga justicia.

 

“No entiendo porqué le dan todas las facilidades y no  les dictan sentencias a los delincuentes, mientras al  hombre de trabajo nadie lo defiende”, se quejó.

 

De su lado, Franklin Javier Alcántara Urbaez, quien en cada audiencia llora desesperadamente pidiendo justicia por la muerte de su familiar,  dijo que de nada sirve  que los jueces entiendan que justicia retardada es justicia denegada.

 

Los acusados de ambos crímenes son Samuel Cuevas Novas, Samuel Cuevas Ruiz y Feliz Eurípides Ramírez,  a quienes ya  le variaron la medida de prisión a libertad condicional, debido a que no han obstaculizado el proceso, pese a que hay dos muertos.

 

En ese sentido, el tribunal tuvo la obligación de separar el expediente por los constantes incidentes ocasionados  por el imputado Cuevas Novas.

 

Los abogado y familiares de las víctimas creen que  los  imputados buscan que los jueces,  en la próxima audiencia y  por el tiempo tan largo que  lleva el proceso, los dejen en libertad.

En tanto,  el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional conocerá  este martes el juicio que se le sigue al imputado Cuevas Novas.

 

Se recuerda que el hecho ocurrió el 4 de julio del 2008, en el momento que el cabo Alcántara y sargento Cuevas Peña laboraban en su tiempo libre como mensajeros en una casa de cambio, fueron atacados a tiros en el  sector Serrallés, pero sin poder llevarse el motín.

 

De acuerdo al  expediente,  las victimas transportaban entre ambos en sus mochilas con RD$688,000 que sus asesinos intentaron robarse.

Autor: TERESA CASADO